Add parallel Print Page Options

19 Escucha, oh Señor. Perdona, oh Señor. Atiende y actúa, oh Señor. Por amor de ti mismo no pongas dilación, oh Dios mío; porque tu ciudad y tu pueblo son llamados por tu nombre”.

Profecía de las setenta semanas

20 Aún estaba yo hablando y orando —confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, presentando mi ruego delante del SEÑOR mi Dios por el santo monte de mi Dios—; 21 aún estaba hablando en oración, cuando Gabriel, el hombre al cual yo había visto en visión al principio, voló rápidamente y me tocó, como a la hora del sacrificio del atardecer.

Read full chapter